Sunday, June 2, 2013

Experiencia de turismo comunitario en Jamaica



Tiendas en Mandeville
Mi esposa Adriana y yo fuimos a Jamaica para una visita corta del 30 de junio al 4 de julio del año pasado. Nuestra visita tuvo dos fases: la primera fue nuestra estadía en el hotel Sandals Carlyle en Montego Bay, y el segundo fue una gira de dos días en el interior de Jamaica, gracias a Countrystyle Community Tourism (traducida literalmente: "Turismo Comunitario Estilo Campestre"). Había tantas experiencias envueltas en tan poco tiempo que las palabras no pueden describirlas adecuadamente. Fue evidente para mí que iba a necesitar tiempo para absorberlo todo.

Este artículo se concentrará en nuestra experiencia con Countrystyle. Diana McIntyre-Pike, que vive en Mandeville, la ciudad más grande de Manchester Parish (las regiones administrativas de Jamaica se llaman parroquias), quien ha pasado más de 30 años de su vida operando hoteles y haciendo tours, fue nuestra guía. Este tour personalizado fue el resultado de preparación y comunicación durante un período de dos meses, pero antes Diana y yo nos comunicamos primero a través del correo electrónico desde el 2007. Primero Diana nos dio la bienvenida con una cesta de regalos y también nos dio alguna literatura que describe las atracciones de la región. La gira comenzó en Montego Bay y siguió la costa hacia el este hasta el pueblo de Falmouth, y luego se dirigio hacia el interior, donde el paisaje cambia con frecuencia. En primer lugar, después de pasar por algunas zonas bajas, llegamos a ver la topografía del extremo oriental del Cockpit Country, una zona montañosa que en algunas partes todavía es impenetrable. Pasamos por varios pueblos por el lado  este de esta zona como Clark Town, Clarence Town, y Albert Town. Diana encontró tiempo para hablar con una señora local que conocía la propiedades medicinales de muchas de las plantas de la zona.


Diana McIntyre-Pike, directora de Countrystyle Community Tourism (izquierda) con una residente local 

Albert Town se encuentra al lado este del "Cockpit Country". Tras su paso por esta región, vimos varios cambios en el paisaje. Bajamos a un valle y después subimos hacia llegar a Mandeville. En los cerros de la región, pudimos ver algunas fábricas cerradas de bauxita (el aluminio en su forma cruda), una gran cantidad de nueva construcción de viviendas lujosas, y lo que parece ser una comunidad vibrante. Nos detuvimos brevemente en una planta que procesa y envasa el café famoso de la Montañas Azules de Jamaica (Blue Mountain Coffee). Continuando hacia el centro de la ciudad, almorzamos en un lugar popular que ofrece empanadas de carne y pollo.

Invité a una amiga mía de Kingston, Cheryl Ryman, a sacar tiempo de su vida agitada y vernos en Mandeville. Diana era muy servicial y adaptó el programa para poder encontrarnos con Cheryl. (Cheryl es la Directora Ejecutiva de "Outameni Experience", una atracción popular en el norte de Jamaica, que ofrece una introducción a la cultura de Jamaica  para los visitantes.) Después de encontrarnos con Cheryl, nos dirigimos al sur hacia una pequeña aldea llamada "Resource Village" cerca del pueblo Cross Keys en la parroquia de Manchester. La zona tiene importancia histórica por una serie de razones, entre ellas la presencia de artefactos precolombinos del pueblo taíno, y las actividades de Marcus Garvey (1887–1940), quien tuvo la visión de crear una asociación para la gente de descendencia africana llamada "United Negro Improvement Association," cuyas sedes se llamaban Centros de Libertad ("Liberty Hall"). En esta aldea el centro estuvo en mal estado, pero los residentes tienen la esperanza de obtener fondos para restaurarlo para que pueda servir a la comunidad de nuevo.

El objetivo de Diana para nosotros en este sitio fue almorzar el plato nacional de Jamaica, ackee y pescado salado. Ackee es una fruta, pero se ve y sabe (al menos para mí) como los huevos revueltos en este combinación. También comimos una fruta local llamada "jackfruit," que parece fruta de pan, pero es deliciosamente dulce y pegajosa, para cerrar el almuerzo con broche de oro. 

Ackee y pescado salado con "bammy" (casabe)

Mientras terminábamos el almuerzo, vimos una danza local de inspiración africana. Los jóvenes que bailaban en un círculo eran muy divertidos de ver. Me invitaron a participar, lo que me sacó de mi zona de comodidad, pero hice lo mejor que pude. Cheryl está vestida de negro, segunda desde la derecha en la foto que aparece abajo, y se sintió como en casa bailando con el grupo.


Residentes de Resource Village bailan una danza local con Cheryl Ryman

Luego llegó el momento de volver a Mandeville. La casa donde nos íbamos a alojar se llamó Mountain Top Villa, que se encuentra en una zona llamada Avondale Heights, y es una parte de Mandeville, donde muchas de estas nuevas casas grandísimas se están construyendo. La casa es amplia, muy bien decorada por dentro, y tiene una gran vista de la zona circundante. Nos arreglamos para meter una breve visita a la casa de Valerie
Dixon, quien organiza el Festival de Marcus Garvey cada febrero, con la participación del pueblo de Resource Village.

A la mañana siguiente desayunamos en el Mandeville Hotel. La vista desde la piscina era muy agradable. Yo recuerdo haber tenido un plato llamado "mackerel rundown" y disfrutando nuestra conversación con Diana, Valerie, y Mildred Smith-Chang. Mildred nació en Mandeville pero ahora enseña español en un colegio en Albany, estado de Nueva York, y es autora de un libro llamado "Se Quitó La Máscara" (The Mask Is Off), que ofrece una mirada franca a los mitos y realidades de los jamaiquinos que deciden mudarse a los Estados Unidos. Nos dirigimos al oeste siguiendo más allá del municipio de Spur Tree, donde vimos la costa sureña de Jamaica. Uno de los lugares que vimos fue llamado Middle Quarters, donde hay árboles a los dos lados de la carretera y muchos vendedores que venden productos locales. A Diana le gusta que sus invitados conozcan a las personas que encuentran en el tour por su primer nombre, así que nos detuvimos en un quiosco cuya dueña se llamaba Marcie. Su especialidad, además de las frutas locales, eran los camarones con pimienta, típicos de la región.


Marcie en su puesto de venta de frutas y camarones con pimienta

Nuestra siguiente parada, en la parroquia de Westmoreland, era el pequeño pueblo de Beeston Spring, que se distingue por dar un ejemplo de lo que el turismo comunitario local puede hacer. Un artículo en el periódico "Jamaica Gleaner" describe el premio que la ciudad recibió en 2010 como "mejor pueblo de Jamaica "(http://jamaica-gleaner.com/gleaner/20100828/news/news4.html). 

La comunidad trabaja duro para proveer ingresos, garantizar una cantidad adecuada de agua potable, construir o reparar estructuras, y otras obras esenciales, con la ayuda de la Fundación Sandals, y mucha ayuda de Diana en el área del entrenamiento. Recogimos a Astil Gage, presidente del Comité de Desarrollo Comunitario de Beeston Spring, en el camino al pueblo. Nuestra parada fue breve por necesidad, pero aprendimos algunas cosas de la comunidad y logramos ver al grupo "Los Mighty Beestons" tocar el mento, uno de los ritmos típicos de Jamaica. Esta vez fue mi esposa quien fue invitada a bailar algo que le sacó de su zona de comodidad.



"Los Mighty Beestons," un grupo de mento de Beeston Spring

Terminamos nuestro tour con un almuerzo en el hotel Sandals Whitehouse, no lejos de Beeston Spring. Pudimos apreciar las hermosas vistas de la costa sureña del hotel, apenas a tiempo antes de un aguacero. (El hotel merece una explicación aparte.) En nuestro camino de regreso a Montego Bay, seguimos un camino con una vista de parte de la costa sur antes de girar hacia el interior y hacia el norte.


La costa sureña de Jamaica, vista desde Sandals Whitehouse

Había muchas cosas que hizo el viaje fuera especial, entre ellas conversaciones con Diana y su amigos sobre el estado político y económico de Jamaica, la cultura local y los esfuerzos para promoverla, junto con detalles que generalmente no se hablan durante una visita breve, tales como la mejor marca de agua embotellada, las compañías hoteleras que apoyan a la comunidad y los que no la apoyan, o el desarrollo de la zona del centro de Mandeville, que actualmente es demasiado pequeña para acomodar su rápido crecimiento.
En sólo dos días, fue notable, y una gira de este tipo podría extenderse fácilmente a otros lugares de interés, como ha sido el caso de los clientes que tienen más tiempo que nosotros. También hubo ninguna duda de que después de conocernos virtualmente
durante varios años, Diana y yo seguiría correspondiendo y buscando otras oportunidades de ayudarnos mutuamente a los demás. Es una fuente de inspiración ver cómo Diana y otros en su comunidad se dan de sí mismos desinteresadamente para promover el bienestar de su pueblo y promover el entendimiento entre el pueblo jamaiquino y quienes tienen la suerte de visitar la isla.